22 diciembre 2008

Proceso de realización de la figura de Torpedo

El busto de la figura de Torpedo 1936, fue creado en 1996 por la escultora Montserrat Boronat (Barcelona, 1969), hija de la gran maestra pintora y escultora catalana Montserrat Gudiol (Barcelona, 1933-Barcelona, 2015). De sus manos surgió la figura en tres dimensiones, de uno de los grandes personajes del 9º Arte; su rostro, su expresíon, representa todo el potencial del mítico Torpedo 1936 creado por Sánchez Abulí y Jordi Bernet. Hoy os presentamos el proceso de realización de la figura, y todo el trabajo que conlleva; un artículo firmado por la especialista Alejandra Pérez.


Montserrat Boronat posando con sus figuras

El trabajo "Torpedo" de Montserrat Boronat se encuentra en el límite entre la realización de una obra artística y la artesanía. Como intentaré demostrar en la siguiente reflexión es esta dinámica entre dos modos de operar lo que contribuye al valor de Torpedo, pues pone en tela de juicio cuestiones relativas a los métodos de producción del arte contemporáneo. Esta discusión, permanente en la apreciación del proceso de creación de estas figuras añade matices que van más allá de la simple mercantilización de Torpedos. Veremos que en esta acción en que desviamos la atención del objeto final, surgen elementos que nos permitirán distinguir las diferencias entre cada pieza.

Los Torpedo nacieron de un decisivo contacto con el mundo del cómic y "de la práctica del volumen", como Boronat llama a su escultura. La primera etapa de su creación comenzó por un período de documentación, en el que la artista revisó todos los libros del cómic de Bernet y
Abulí junto con un dibujo que le proporcionó personalmente el autor. Trabajando no sólo en el estudio de la imagen sino también del texto, ha conseguido elaborar un objeto con personalidad, un ser ideado. Sobre una matriz de barro y sin bosquejos dibujados ni otros modelos realizó el prototipo.

El procedimiento de creación del prototipo involucra un estudio directo de la imagen. Sin intermediarios gráficos (no hay estudios en dibujo), el volumen surge de captar la gestualidad del personaje, la personalidad que "irradia" Torpedo en este caso, a lo largo de sus aventuras. Distinguiendo la diferencia entre la producción en serie y el acabado artesanal, la artista valora la creación de originales y la elaboración de una pieza de colección única.

Es preciso distinguir entre lo que es un objeto de colección y una pieza de arte. En la actualidad nos encontramos con que el límite entre ellos no está muy bien diferenciado. Toda obra de arte tiene un precio que no sólo tiene que ver con el valor estético de la pieza sino también con una serie de cualidades que rodean al quehacer artístico. La posición del artista en el mercado, su pertinencia respecto a los criterios que se manejan (y popularizan) entre los historiadores y críticos de arte, su posición ante las vanguardias del diseño, etc. son cualidades que convierten a su obra en "objeto de deseo", tanto por sus atributos estéticos como por la validación social que enriquece su apariencia y en tanto tal, su valor mercantil.

Un entorno fetichista genera fetiches de arte. Las galerías y museos están llenos de ellos y los coleccionistas y casas de subastas frecuentemente se preguntan por la “autenticidad" de tal o cual objeto. Pero, ¿en qué está basada esta autenticidad?

Aunque todo pueda ser coleccionado (el arte contemporáneo ofrece muchas pruebas de colecciones de objetos de desecho y basura desde el Dadá hasta nuestros días) y Torpedo sea presentado como un objeto de colección, con un certificado de autenticidad y todo, hay aquí una diferencia interesante. En este trabajo de Boronat, la secuencia semántica habitual es inversa. No se trata de una obra de arte coleccionable sino de un objeto de colección que adquiere cualidades de pieza de arte por este matiz de la mirada: la visión del proceso y su aura.

Podemos considerar como referente a Lichtenstein, pues congelando una imagen narrativa Boronat lleva a Torpedo a la condición de icono llevando la atención hacia el proceso realizado sobre la imagen masiva que se utiliza. En el caso del artista austriaco esta acción era un proceso técnico, en Torpedo se lleva a cabo uno manual.

Ni siquiera la reproducción en resina del prototipo es masiva. El trabajo de hecho es con un sólo molde que es vaciado de vez en vez (siempre es 1 +1 +1 +1...), y los moldes tienen un límite de duración. De ahí la artista comienza a pintar a mano sobre la copia de resina. Dice que comienza por el rostro porque es lo más difícil y que requiere de mayor precisión, además "una vez que el Torpedo la está mirando es más fácil continuar" (¿Será acaso que ha identificado aquello que lo hace único?).

Torpedo podría ser reproducido en serie, ahorrando todo el esfuerzo del acabado artesanal, no significaría mayor diferencia a efectos de objeto coleccionable. Pero entonces, ¿por qué dedicarse casi obsesivamente a la manualidad?

Boronat explora en el sistema de reproducción en serie. Elige una tira cómica, un personaje de difusión masiva. Lo "copia", pero al introducir la manualidad desbarata la seriación, obligando a que el x+x=n se transforme en 1x1=1. Es decir, que rompe la cadena de construcción masificada transformándola en una cantidad de personajes creados originales.

Podría discutirse que las diferencias son ínfimas y que es casi imposible distinguir uno de otro. El punto no está ahí, sin embargo. Al hablar de la suspensión de la serie comentamos una realidad, un proceso que actualmente ha ocurrido, en que la artista ha dedicado una suma de rigurosos pasos manuales a la obtención de un producto final. Torpedo tiene un valor en el momento en que está siendo creado, luego es un objeto congelado con un valor de mercancía. No obstante, su momento de origen se mantendrá único y sin posibilidad de ser comparado (ni intercambiado).

El valor único de la auténtica obra artística se funda en el ritual en el que tuvo su primer y original valor útil, su autenticidad es la cifra de todo lo que desde el origen puede transmitirse en ella (1). Lo que hace la multiplicación de reproducciones es imponer la presencia masiva en el lugar de una presencia irrepetible. En cambio, la "manualidad mecanizada" que logra Boronat sobre los Torpedo, es precisamente una "acción ritualizada", en que se intenta crear un aura original para cada objeto reproducido técnicamente.

Se trata de "poesía pop" pero ya no solamente al llevar al mundo del arte lo cotidiano y masificado sino al inyectar de presencia (de aquí y ahora) a cada objeto de serie. El valor artístico de Torpedo se encuentra en este gesto manual -Curiosa analogía entre esta investigación de Boronat sobre la gestualidad del personaje con lo que consigue, una acción gestual que se convierte en arte.

1 Walter Benjamín: "La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica" (1972)

Alejandra Pérez


Pasos de un proceso:

01- Mandar a pedir la reproducción de 10 Torpedos (Trabajo artesanal semi-tecnológico)
02- Barnizar las bases de madera.
03- Pegar las placas que lleva cada pieza en base de madera.
04- Hacer el agujero del pitillo en la boca, con pequeño taladro.
05- Pintar los rostros.
06- Pintar las superficies más amplias.
07- Poner pitillo en boca.
08- Encender el pitillo con el mechero.
09- Situarlo en la tabla preparada y encolarlo.
10- Salida.

Nota importante:

La fecha de creación del busto de Torpedo, es diciembre de 1996; mientrás que la figura de cuerpo completo es de diciembre de 1998. Como curiosidad, el primer busto del personaje le fue entregado al director de Glénat España: Joan Navarro.

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