La aparición de un nuevo trabajo en el mercado nacional de
Enrique Sánchez Abulí (1945, Palau-del-Vidre, Francia),
“Historia Tremendas”, es la mejor oportunidad para realizar una entrevista, a uno de los mejores guionistas que ha dado éste país. No solamente por su reconocido
Torpedo 1936, sino a toda una carrera dedicada al cómic, con obras como
Alex Mágnum, con
Alfredo Genies (de próxima edición por Glénat),
Historias Negras, con
Bernet,
Kafre, con
Das Pastoras o
María Dólares, con
Félix Vega.
¿Qué recuerda de sus inicios en el mundo de la historieta? ¿Cómo empezó el oficio de guionista?
Hice mis pinitos en la colección “Hazañas Bélicas”, donde publicaba guiones de guerra mi padre, escritor y guionista entre otras cosas.
¿Cómo es un día cualquiera de trabajo de Enrique Sánchez Abulí?
Trabajo por la mañana, después del desayuno, que es sagrado. Si me atasco, salgo a tomar un cortado o a dar una vuelta.
¿En qué suele inspirarse cuando crea sus historias? ¿Cuáles son sus mayores influencias?
Supongo que los libros y cómics que he leído y las películas que he visto. Y ya puestos, algún que otro sueño o pesadilla.
“Historias Tremendas”, es el fruto de la colaboración entre Oswal y Darko a lo largo de los últimos 17 años, dos autores gráficamente muy distintos. ¿Qué puede decir al lector que encontrará en dichas historias?
Lo que cuenta no es lo que va a encontrar, que ya anuncia el título, si no saber si le va a gustar o no.
En pos del..., de Darko
Otra de sus facetas es la de traductor, una oportunidad para adaptar al castellano grandes obras del Noveno Arte como The Spirit, de Will Eisner. ¿Qué siente al ser participe de la popularización de un personaje como The Spirit?
Me gusta traducir, pero no puedo por menos de pensar que toda traducción es, en el mejor de los casos, una pequeña traición. Al que sepa inglés, mi consejo es que lo lea en el original.
¿Cómo surgió el personaje de Torpedo 1936? ¿Qué le llevó a crear uno de los mejores cómics españoles de todos los tiempos?
Por casualidad. “Selecciones Ilustradas”, empresa de cómics para la que yo trabajaba como guionista y traductor, me pidió un guión de seis páginas para probar a un dibujante. Escribí el primer guión de Torpedo, que con el tiempo ilustraría Alex Toth. Cuando Toutain, director de “Selecciones Ilustradas” lo leyó, cambió de idea y decidió hacer una serie con aquel personaje que el mismo Toth bautizó como Torpedo.
La hiena ríe de 4 a 6, de Bernet
De entre su larga producción como profesional, ¿a qué personaje o historieta guarda más cariño?
Uno se encariña con todas sus criaturas: desde el aventajado hasta el hijo tonto, así que no sé qué responder. Lo que sí es cierto es que hay personajes de los que hubiera querido contar más historias, por ejemplo, Patapalo, pirata del que sólo llegué a escribir dos álbumes.
¿Qué historias tiene en la recamara aún por publicar? ¿Qué nuevos relatos le gustaría ver impreso?
Una historia que estoy preparando con mi buen amigo Oswal, gran dibujante argentino. Pero como supersticioso que soy, no digo una palabra más, no vaya a ser que el asunto se malogre. Tengo otros proyectos con otros dibujantes, que tal como está el patio en estos momentos no pasan de ser proyectos.
La carnada, de Oswal
El hombre no sólo disfruta de la lectura del cómic ¿qué otras aficiones esconde Enrique Sánchez Abulí?
Soy más aficionado a la lectura de libros que a la de cómics. Y una de las aficiones de toda mi vida ha sido y sigue siendo el ajedrez.
¿Cómo le gustaría ser recordado dentro del mundo del cómic?
"¿Pero cómo, siendo guionista de cómics, pudo llegar a centenario?"
Muchas gracias por sus amables palabras.
Nota: En pos del coño desbocado y La carnada, se incluyen en el tomo de “Historias Tremendas”.